“Después llegó el Señor, se detuvo y lo llamó igual que antes: —¡Samuel! ¡Samuel! —Habla, que tu siervo escucha —contestó Samuel.” (1 Samuel 3:10)
“Después llegó el Señor, se detuvo y lo llamó igual que antes: —¡Samuel! ¡Samuel! —Habla, que tu siervo escucha —contestó Samuel.” (1 Samuel 3:10)